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Revolución groovy

José Antonio Neri Tello

V

hey frank, la tendencia es bien clara, ser héroes,
hacer que los otros lancen su alfombra cuando pasen
tener una estrella en la frente que los identifiquen
tener el espíritu ligero. Ser dioses: La república rechaza cualquier intento de apoderarse del cielo. Pronunciar discursos que inciten a la tolerancia e intolerancia. Discursos que no hablen del gran padre. Escribir el nombre del gran padre con minúsculas. Pensar en recados. Fusilarse las frases de otros (el gran padre sí puede hacerlo) si se halla culpable: la castración. La imposibilidad de seguir escribiendo:
hey frank, que chinguen su madre los dioses. Los espíritus
ligeros de carne pesada. Mis cuadernos no tienen
ninguna línea que cante. Hasta ayer permanecían mudos
dicen que vendrán a verme me expulsarán
          seré hielo a sus ojos casi piedra. Basura,
que debo agradecer que siga respirando,
que no me preocupe si mi nombre no figura en su
diccionario de autores. Que puedo seguir en el sindicato
de ilusos, los que esperan la vida viendo crecer árboles,
que siga en mi oficio de carpintero-arreglador del mundo
que espere la venida de cristo, que no me alarme
si no escribo, que es mejor, puta frank, puta.
Que chinguen a su madre, nunca he pensado con el culo
por delante. Mi culo no se hizo para escribir
ni mi boca para estar mamando

VI

la república en su modalidad de imperio
rechaza categórica y tajantemente escribir con fallas
          de ortografía. Escribir sobre temas
que no contengan autorización previa, molestar
con impertinencias al santo padre o la santa madre,
hacer preguntas sobre su sexo, dirección o teléfono. Pensar
de forma estructurada y ordenada: ordenar pensar
clasificar analizar escribir sin tintes minimalistas, tener
poesía comprometida decir palabras obscenas:

el guerrillero que debía liberarnos era un pendejo. Esto
es el imperio, la república lo hizo confesar. Quería uvas,
una canasta, computadora, panocha fresca, tener
los güevos limpios y rascados cada cinco minutos, vivir
en la casa del cielo (si no había la iba a construir).
Lo vistieron de candidato, lo armaron de propuestas y
reformas. El voto no le fue favorable. Sus ambiciones
eran compatibles con el imperio. Le dieron trabajo,
le llamaron héroe: es secretario. Mira joe, tú y yo como
pendejos. Somos mierda y moriremos como mierda,
deberían dispararnos pero nos necesitan
          nos han dejado la canción de los pobres diablos,
la que hilvanaron sus abuelos. La que carece de todo,
mira Joe cómo cantan las ardillas la derrota,
cómo canta las vísceras desde siglos la pequeña tortuga
que le han robado las alas. El indigente que come cebolla
agria. La huérfana de calles. La monja de papel.
¡Y nuestro culo joe, nuestro culo!

Pie de hobbit
I

me desperté con 27 años encima
arrojando piedras y con una tremendísima cruda
me duele la nada agrietada de sombras
todo comienza con una herida que se infecta
después vienen los antibióticos
los médicos, las inyecciones y la amputación
de sus pies saldrán gusanos, demasiada pus
el pellejo carcomido está en duda de seguir en las elecciones
según lo declarado los sistemas médicos dieron instrucciones;
ningún enfermo o portador de cualquier virus
está considerado para buscar un puesto
mucho menos trabajo, se le prohíbe andar por las calles
          tener hijos o hacer una vida social o familiar
serán señaladas sus casas, esto no es discriminación
la discriminación está prohibida
esto mismo aplica para mujeres embarazadas
recuerde, usted está enfermo

II

tengo las nalgas muy picadas
dicen que la inyección no duele
yo pienso que me pondré bien
con mis 74 kilos de obesidad pura
cuando terminen las inyecciones
tendré unas nalgas bien formadas
apetecibles duras y seré la sensación
las chicas voltearán a yerme, me pedirán dejarlas acariciar
porque no soportarán el hormigueo en sus manos
oh sí, seré un nalgón de por vida

III

no me gustan los hospitales ni las clínicas
los bazucos de la calle pasan su tiempo
inyectándose heroína y cocaína
ayer encontraron una prostituta estrangulada
quizá algún profeta no pagó
y quiso limpiar la ciudad de escorias
el noticiero reportó un pleito con navajas
dos choques tres riñas un robo tres asesinatos
          me estresan las salas de urgencia
las camillas el suero el medicamento intravenoso
los adoradores de la santa muerte
los dedos con gasas los estados de coma
el dolor vestido de blanco

IV

supongo que debo considerarme un perfecto idiota
al menos no necesito chingarme la nariz con quemacocos
provocar peleas, encontrar el vacío existencial
buscar algo interesante, mucho menos llamar la atención
hoy caminé tres cuadras, subí al tren
tomé el colectivo, leí vanidades, el periódico y los chismes
escuché música, estuve malhumorado al medio día
y deprimido por la noche; me contagió la cotidianidad
          y dormí un poco

V

no bebí, ni fumé, ni bailé, comienzo a pensar que
mi vida es patéticamente comparable a una piedra

VI

A veces digo ¡neri te haces viejo! Bueno sí, si tomo
en cuenta las constantes peleas, que ya no propicio,
si tomo en cuenta que solo sirvo para soltar
tres o cuatro palabras, bueno sí, como se hace viejo
el cuero inservible, pero siempre seré un año más chico
que fulano y dos que zutano, bueno sí, pero
no más pendejo y mucho menos deportivo;
          al menos siempre hay un consuelo

VII

lo que tiene en el pie son hongos
y una infección encabronadísima, evite que le llegue
al corazón, que le salgan ronchas
          que le llegue a otras partes
evite que la sobrepoblación de hongos
rebase su cuerpo, que le den pensión vitalicia
¡dróguese!, paracetamol para relajarse
clorozipan para un viaje interno, tafil de colchón
una pastilla de lo que sea cada 6 horas
una inyección cada 12 para purificar
otra inyección para el dolor de la anterior
trescientos grados de paredes grises
mil mililitros de ácidos, porque su vida está descompuesta
          afortunadamente su caso va de salida

VIII

puto si no me deseas salud
lo bueno es que tú ya salías cuando abrieron el closet
y te miraron lleno de manchas gravísimas color verdi-rosa
con pantalón y camisa de vanguardia, creo eras sapo

IX

siempre fui el más sano y probablemente no salga de ésta

X

si te quitaran lo pendejo, sería un milagro
esto no sucederá porque la ciencia es agnóstica

XI

¿quién chingados trajo un libro de isabel allende?
las paredes grises son irremediablemente grises y eternas
el reloj traba sus segunderos luce oxidado y allende
no sirve para nada, sus personajes están igual
de paralizados o idiotas, ni el sexo desenfrenado
          o la zoofilia, salvarán la historia

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