Percepciones acerca de la educación obligatoria
Ética profesional: alude a varias orientaciones: la educación obligatoria, a) utilizada para manipular (no aclara casos ni tipos de manipulación), b) operada por personas inexpertas e ineficientes, c) ejercida por personal docente no capacitado ni actualizado, d) personal docente carente de competencias, e) práctica educativa llena de currículum oculto inconveniente, f) la selección de los directivos debe ser bajo perfil adecuado y exposición de competencias.
Recursos: en este caso, los participantes se refieren exclusivamente a los recursos económicos y expresan que la educación obligatoria en México dista mucho de ser lo que se espera de ella porque no se le invierte el dinero suficiente y éste es mal administrado; se necesitan mecanismos de financiamiento ágiles, eficientes y transparentes, así como mejorar el presupuesto, que es bajo. Por otra parte, se dirige la mirada hacia los recursos de los ciudadanos y de sus familias que, mientras más escasos son, menos oportunidad tienen de acceder a la educación, aunque ésta se halle subsidiada por el Estado.
Oferta: tiene relación con la cobertura, en el sentido de que no hay escuelas ni aulas suficientes para todos, ni la distribución geográfica necesaria. También que no hay programas adecuados en todas partes para dar atención a estudiantes sobresalientes ni alternativas para las personas con capacidades diferentes.
Contenidos: se piensa que los contenidos son repetitivos, en muchos casos no tienen continuidad y se abordan de la misma manera en primaria, secundaria y bachillerato.
Infraestructura y equipamiento: plantean que no hay instalaciones ni condiciones suficientes para que la educación obligatoria sea una realidad para todos los que están en edad de cursarla; tampoco se ha cubierto la necesidad de equipamiento con tecnologías de la información y la comunicación, y donde ya existen no se aprovechan adecuadamente.
Equidad e inequidad: no se da el mismo tratamiento a todas las personas que reciben la educación obligatoria en las diferentes regiones del país, ni a los diferentes estratos sociales.
Orientación: hace referencia a que en los planteles se le presta más atención al aspecto material que al humano. Asimismo, las actividades que se desarrollan en ellos no están centradas en la educación de los alumnos.
Evaluación: los participantes expresan la necesidad de evaluar tanto al sistema como al proceso educativo en lo concerniente a la educación obligatoria para conocer el impacto social de la misma.
Fomento a la investigación. Reconocen la necesidad de apoyar, fomentar e impulsar la investigación como una vía de mejora de la educación obligatoria.
Otra: menciona que en el caso de la educación obligatoria en México se realiza un gran esfuerzo.
La segunda categoría de esta sección también recibe el nombre de deber de Estado (22.4 %), como su homónima de la primera pregunta. Y, como en ésta, la subcategoría proveedor, también aparece en primer lugar, pero aquí para ilustrar sobre el hecho de que muchas personas no conocen el derecho que tienen de que el Estado les proporcione la escolaridad básica. Existe la idea de que la educación obligatoria debe pertenecer exclusivamente al ámbito de competencia del gobierno federal y pugnar por la federalización de la educación. En este apartado, la calidad aparece como subcategoría y expresa que, aunque el gobierno cubre hasta cierto punto la demanda, no cumple con la calidad necesaria que todo individuo requiere para adquirir las competencias indispensables para afrontar los retos actuales del país.
Abonando a esta misma categoría, los participantes declaran separadamente la omisión en que incurre el gobierno de no hacer la difusión necesaria para que todas las personas conozcan su derecho de acceder a la educación obligatoria; y la negligencia de no invertir un porcentaje más alto del Producto Interno Bruto (PIB) en ésta, incluyendo una parte con destino a mejorar el sueldo de los profesores, con lo cual se habría de mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje y la calidad de la educación, que en el momento actual está a nivel de reprobación.
Existe además el reconocimiento de que la educación obligatoria debe revisarse en la normativa constitucional a fin de hacer un replanteamiento del rol que ella le corresponde al Estado y a la sociedad.
En forma contradictoria, una de las respuestas propone “que los programas y planes de estudio de gobierno, realmente sean atractivos para que los alumnos se sientan obligados a estudiar”. Esto constituye una variante de imposición. Además, se sugiere “que las autoridades vigilen más a nuestros niños y jóvenes que están en edad escolar, encauzarlos junto con los padres de familia y profesores por el buen camino”. Esta proposición delega en el Estado un poder de vigilancia y la asunción de la moral que la sociedad no puede ya manejar; se aprecia como un signo de desesperanza.
Las unidades de análisis que en esta sección del trabajo constituyen la categoría escolaridad mínima (6.1%), dicen que es la educación mínima deseable, y que sería bueno que diera la oportunidad —a quienes la abandonan— de continuar sus estudios a partir del momento en que éstos fueron suspendidos; es decir, a partir del punto al que llega su preparación. Además, plantean la aspiración de que la educación obligatoria se extienda hasta la universidad.
En el nuevo binomio sociedad-ciudadanía (4%) se dice que la educación obligatoria en México refleja la crisis que afecta a la sociedad, y que es necesario que todos los mexicanos tengamos conciencia de lo que debe hacerse para mejorar como ciudadanos.
La categoría alienación (4%) denuncia que la educación obligatoria en México no tiene identidad propia, pues está planeada conforme a las demandas del Fondo Monetario Internacional y no de acuerdo con las verdaderas necesidades del país.
Por último, la categoría aspiración (2%) connota la esperanza de que la educación obligatoria se logre concretar.
Conclusión
Tras haber aplicado la encuesta arriba referida y sistematizado los datos como se manifestó a lo largo del presente texto, se puede comprobar que el objetivo planteado al principio fue logrado con suficiencia. Seguramente, este ejercicio será un buen cimiento para un estudio más amplio y más profundo sobre muchos de los aspectos que entraña la educación obligatoria en México.
Notas
3. Entenderemos como frecuencia el número de veces que una respuesta incide en una categoría determinada. Y como porcentaje la proporción porcentual que dicha frecuencia representa en el total de las respuestas.
4. A partir de aquí, las palabras o expresiones escritas con cursivas, seguidas de un paréntesis que incluye una cantidad porcentual, son las categorías. Las palabras o expresiones escritas con cursivas sin un porcentaje subsecuente, son las subcategorías. Se muestran de este modo para volver ágil el discurso y no tener que decir en cada momento cuál es una y cuál la otra.
5. En éste y en el siguiente organizador gráfico, los números que en cada globo de texto aparecen a la izquierda representan la frecuencia; los de la derecha, el porcentaje correspondiente.
Bibliografía
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/1.pdf, recuperado el 13 de diciembre de 2010.
Del Río Olague, Felipe, y Candelas Cadillo, María Guadalupe (Sfe). Fortalezas y debilidades de maestros de ingeniería química en alimentos desde su perspectiva y la de sus alumnos. Facultad de Ciencias Químicas de la UJED. Gómez Palacio, Durango.
González, M. L. (1999). “La sistematización y análisis de los datos cualitativos”.En Mejía, A. R. y A. S. Sandoval (Coords.). Tras las vetas de la investigación cualitativa. México: ITESO.
Ley General de Educación. En
http://www.senado.gob.mx/comisiones/LX/desarrollosocial/content/marco_juridico/nacional/Ley_General_Educacion.pdf recuperado el 13 de diciembre de 2010.